Casa en venta en Pitágoras , Roses
En la ciudad de Roses, en la Costa Brava norte, en una zona residencial elevada aunque cercana al centro del municipio, encontramos esta oportunidad única, una casa con unas vistas excepcionales sobre la bahía y el mar abierto, dividida en dos apartamentos y un estudio totalmente independientes.
La Costa Brava es un reclamo turístico innegable, y la parte norte, con, además de Roses, el Cap de Creus, Cadaqués o Port de la Selva, recibe abundante turismo nacional y extranjero, en especial francés.
Las calas y playas de la zona, con su agua cristalina, invitan a practicar deportes marítimos, y el bello entorno costero de los Pirineos Orientales ofrece unos paseos maravillosos.
Esta casa brinda la facilidad de alquilar cualquiera de las tres viviendas por separado, lo que hace de ella una oportunidad sin duda interesante: un alquiler factible sería de 800 € por semana en temporada alta.
Otra posibilidad sería comprar la propiedad entre familiares o amigos para disfrutar al mismo tiempo de independencia y proximidad durante las estancias, o, por supuesto, también se podría optar por remodelar la distribución actual y convertir las tres viviendas independientes en una sola.
Los dos apartamentos disponen de una distribución idéntica, con un salón de unos 25 m², dos dormitorios dobles, un baño completo y un aseo, todo ello con grandes ventanales y rodeado por una encantadora terraza porticada.
El estudio se compone de una gran estancia que hace las veces de sala de estar y habitación, más una cocina y un baño.
En definitiva, toda una oportunidad a pocos minutos en coche de Cala Montjoi, entre otros entornos idílicos.
Posibilidad de estudio hipotecario.
Calella es un pueblo y municipio de la Costa Maresme, situado a cincuenta kilómetros de Barcelona. Es uno de los balnearios más populares de la región, famoso por sus playas de arena y una excelente infraestructura, así como por su ubicación estratégica en la costa mediterránea.
Los trenes regulares conectan la ciudad con Barcelona, así como con la costa norte, con la ciudad de Blanes, que se llama la "puerta de entrada" de la Costa Brava. Es una región atractiva para los inversores que buscan alquilar sus propiedades a viajeros europeos durante los meses de verano. Además, también es una buena región para comprar una segunda residencia junto al mar.