Casa en Tallada d’Empordá
Es una preciosa casa de piedra restaurada por completo en el núcleo antiguo de La Tallada d’Empordà, el cual está dividida en tres amplias zonas de nueva construcción.
El apartamento ocupa toda la primera planta de la casa y es muy luminoso. Tiene una superficie de 222 m2 con un jardín de 100 m2.
El inmueble está distribuido en una gran sala de estar, una amplia cocina con espacio para poder utilizarlo como comedor, 3 grandes suites con 2 de ellas dotadas de un baño y un cuarto baño para visita. También dispone de un pequeño trastero donde poder guardar las cosas que no necesites en su momento y también de ascensor.
Se trata de una pieza singular, muy bien diseñada, construida con materiales
modernos y de mucha calidad como son sus acabados en roble y mármol.
La Tallada d’Empordà, ubicada en el municipio de Girona a 15 minutos de la playa de L’Escala y a 36 minutos de la ciudad de Girona. Es un pueblo rural donde la tranquilidad reina en todo momento del año.
Girona es la segunda ciudad más importante y grande de Cataluña y la capital de la provincia de Girona que incluye toda la Costa Brava. Es un importante centro económico y cultural, una ciudad con uno de los niveles de vida más altos de España. Debido a la ubicación estratégica dentro de la costa, la ciudad ha estado sujeta a asedios durante muchos siglos, absorbiendo la cultura de los conquistadores y adquiriendo un aspecto arquitectónico único. El río Oñar, decorado con coloridas casas, divide la ciudad en dos partes: el Casco Antiguo, donde se concentran los monumentos de las culturas árabe, medieval, judía y romana, y la Nueva, con áreas residenciales, avenidas anchas, rascacielos, universidades y clínicas. Merecen una visita la magnífica Catedral de Girona, con la nave gótica más amplia del mundo y el altar único de la época romana, el convento de Santo Domingo, una de las primeras estructuras góticas del país, el místico barrio judío o los famosos baños árabes. La ciudad es famosa por sus tiendas, así como por los restaurantes con "estrellas de Michelin", entre ellos, El Celler de Can Roca, que durante muchos años recibió el título del mejor restaurante del mundo. También es importante que Girona tenga su propio aeropuerto internacional, y al lado de la ciudad hay muchas autopistas que cruzan la Costa Brava hasta la frontera con Francia.